El desperdicio de agua consiste en utilizarla de forma desperdiciada o ineficiente, sin ningún beneficio. El desperdicio de agua incluye permitir que el agua destinada al riego se acumule o escurra hacia las calles, aceras o instalaciones de drenaje; no cerrar o reparar un sistema de riego con fugas en 24 horas; y dejar correr el agua sin restricciones desde una manguera o grifo al drenaje.