Reconocemos que Longmont se encuentra en el territorio tradicional de los Cheyenne, Arapaho, Ute y otros pueblos indígenas. Honramos la historia y la conexión viva y espiritual que los pueblos originarios tienen con esta tierra. Nos comprometemos a enfrentar las injusticias que ocurrieron cuando se tomó la tierra, y a educar a nuestras comunidades, nosotros mismos y a nuestros hijos para asegurarnos de que estas injusticias no vuelvan a suceder.